DST de Braga "almacena" a grupo chino que invertirá 2.000 millones en Sines

Líder del consorcio New Generation Storage, que pretende desarrollar baterías de última generación, con una inversión de 239 millones de euros y que cuenta con financiación del Plan de Recuperación y Resiliencia (RRP), el grupo DST ha cerrado una alianza con el fabricante chino de baterías de litio CALB , que construirá una gigafábrica en Sines, con una inversión estimada de dos mil millones de euros.

El pasado lunes, en el marco de la ceremonia de lanzamiento de la construcción de la gigafábrica de Sines, el grupo de Braga firmó "un acuerdo que tiene como objetivo definir los principales términos de los servicios de reciclaje de baterías y almacenamiento de energía", reveló el DST, en un comunicado.

En la producción de baterías, la colaboración entre DST y CALB se centrará "en desarrollar una cadena de valor circular sostenible entre el proceso de fabricación de baterías y la recuperación de materias primas críticas para las baterías, mediante la introducción de procesos de reciclaje sostenibles".

Según el grupo liderado por José Teixeira, estos procesos "permitirán la recuperación y reutilización de casi la totalidad (98%) de los residuos de la producción de baterías, garantizando reducciones críticas en la huella de carbono de los procesos de fabricación de baterías".

En soluciones de almacenamiento estacionario, el acuerdo firmado entre DST y CALB apunta al desarrollo de "soluciones competitivas enfocadas en los segmentos comercial, industrial y concesionario de energía, permitiendo soluciones de almacenamiento descentralizado, críticas para el cambio temporal del consumo energético, pero también para permitir la estabilidad de la red".

Un acuerdo que abre "la oportunidad para un proceso de fabricación de baterías aún más sostenible", destaca DST.

Para José Teixeira, la inversión de CALB en una gigafábrica en Sines, "teniendo plenamente en cuenta, desde el principio, las necesidades de reciclaje, es un paso muy significativo en el desarrollo de una cadena de valor de baterías sostenible en Portugal".

"Las soluciones de almacenamiento estacionario serán fundamentales en el futuro de la estabilidad de la red y esta cooperación seguramente desarrollará soluciones energéticas personalizadas y prevalecientes", señala el presidente del grupo con sede en Braga, que emplea a 3.800 personas y facturó el año pasado más de 700 millones de euros.